Preguntas Frecuentes de Donación de Organos
Sí, se pueden donar órganos en vida, siempre y cuando se cumpla con las leyes establecidas y el donante cumpla con estudios médicos que certifiquen que el donar un órgano, como un riñón o un segmento de su hígado, no comprometa su salud.
El trasplante de un órgano o tejido es el procedimiento que permite la utilización terapéutica de los componentes anatómicos de un donante a un receptor.
Puedo ser donante manifestando mi voluntad a través de:
- Cédula.
- Licencia de conducir.
- Ante un notario público, mediante un documento legal que plasme mi deseo de ser donante.
- Inscribiéndome en la Coordinación Nacional de Trasplante 503-3791/ 503-3794.
** Es importante compartir tu decisión de ser donante con tu familia.
Sí, todos, en principio, podemos ser donantes, pero es el personal médico el que, luego de realizar el análisis del caso, determinará si podemos ser donantes o si existe alguna contraindicación para la donación.
No pueden donar en vida: Personas con disminución o pérdida de sus facultades mentales, menores
de edad o los privados de libertad.
Los procesos de donación y trasplante se desarrollan en hospitales certificados legalmente para tales funciones.
Intervienen: equipos multidisciplinarios que van desde médicos tratantes hasta coordinadores de trasplante, médicos especialistas clínicos y quirúrgicos, laboratorio general y de trasplante, personal de enfermería clínico y quirúrgico, etc.
Para el programa de donante vivo:
- Se realiza la entrevista familiar a los miembros relacionados con el receptor, en el 4to. grado de consanguinidad y 2do. grado de afinidad, y poder detectar quiénes pueden ser los posibles donantes.
- Luego se realizan estudios de laboratorio y gabinete para completar el protocolo, tanto para el donante como para el receptor.
- Evaluaciones médicas especializadas, tanto para donante como para el receptor.
- Estudios de histocompatibilidad.
- Al tener compatibilidad exitosa con alguno de los familiares y sin existir contraindicación médica, se procede a fijar la fecha del trasplante.
Para el programa de donante fallecido:
Luego de la notificación de la muerte encefálica de un potencial donante, se procede a su evaluación, con el fin de descartar cualquier patología que pueda contraindicar la posibilidad de ser un potencial donante. Se procede a realizar la entrevista familiar de donación; de ser positiva, se da mantenimiento al cuerpo mientras se coordinan todos los equipos que intervendrán en la procura de órganos y tejidos, para posteriormente coordinar la cirugía de extracción en el donante y los trasplantes en el o los receptores.
La donación de órganos sólidos de un donante fallecido se da luego de la muerte encefálica y, también, la extracción de las corneas, posterior a la muerte por parada cardiorrespiratoria.
Es la pérdida o cese irreversible de todas las funciones cerebrales, por causa conocida la cual es certificada por dos diagnósticos clínicos, realizados por dos médicos especialistas no interdependientes, pertenecientes a las siguientes especialidades: medicina interna, medicina crítica, neurología, neurocirugía y urgenciología. Esto es regulado por la Ley N°3 de 8 de febrero de 2010.
Se le solicita a su familiar, según el siguiente orden:
- El cónyuge o la cónyuge.
- Los hijos e hijas.
- El padre y la madre.
- Los hermanos y hermanas.
- Los abuelos, abuelas y en su defecto, los nietos y nietas.
- Los parientes consanguíneos en línea colateral hasta el tercer grado y los parientes afines hasta el segundo grado.
La mayoría de las religiones se han pronunciado a favor de la donación de órganos y tejidos como un acto de solidaridad con la humanidad, y la decisión la dejan al libre albedrío de los feligreses.
Si tienes dudas sobre registrarte para ser donante de órganos y tejidos después de la muerte, te sugerimos comunicarte con tus líderes para saber cómo tu fe considera la donación y los trasplantes.
Al abordar preguntas específicas, comprenderás mejor las tradiciones de tu fe, los requisitos ceremoniales y cómo estos son o pueden ser compatibles con la donación después de fallecer.
Estar informado puede brindarte seguridad y tranquilidad adicional al tomar la decisión de registrarte como donante.
Donante Vivo:
Un riñon
Una porción de tu hígado
Células hematopoyéticas
Donante Fallecido:
Riñones
Higado
Córneas
Corazón